Si recordamos dónde estábamos hace 3 años atrás, estoy segura que no se veía venir una ola de oportunidades, desafíos, pandemia y cosas nuevas. Si miramos atrás y no reconocemos el aprendizaje vivido, debemos detenernos a pensar un poco, autoevaluarnos y ver cuánto hemos crecido.
Claramente hemos tenido grandes pérdidas, pero también hemos adquirido nuevos hábitos, aprendimos a valorar lo que se define como tiempo, tiempo personal, tiempo en familia y nuestras actividades diarias se han visto alteradas. De pasar quizás 2 o 3 horas viajando de una lugar a otro para ir de casa al trabajo y del trabajo a casa, hoy muchos continuamos con el ritmo a la distancia, mientras unos siguen viajando horas a sus trabajos, otros decidimos quedarnos en casa a continuar el aprendizaje y las ventajas del teletrabajo, porque si está la oportunidad no hay nada mejor que vivirla.
Más tiempo con los tuyos, menos horas perdidas en el tráfico, más tiempo para aprender algo nuevo, reuniones más eficaces, el ánimo es diferente y el ambiente lo crea uno. ¿Requiere disciplina? Claro que sí, porque las distracciones son diferentes, pero ahí está la clave, aprender a ser disciplinado, trabajar cuando es tiempo de trabajo y desconectarse cuando se debe, porque la vida continua a nuestro alrededor.
Hace más de dos años que trabajo en esta modalidad remoto, y hace casi seis meses tomé la decisión de embarcarme al mundo nómada digital al 100% que en otras palabras significa trabaja de forma remota pero en desde cualquier parte del mundo, en mi caso con un trabajo estable y así poder vivir viajando, porque si las oportunidades se dan, ¡hay que tomarlas!
Actualmente me encuentro en Estados Unidos, en el estado de Utah que tiene 4 horas de diferencia con Santiago de Chile, estoy viviendo en el pasado pero trabajando en el presente. Continuó con mi horario de Chile, inicio mi jornada laboral a las 5 am y termino a las 14 hrs.
¿Es sacrificado? Claro que sí, pero la disciplina vuelve a renacer porque es necesario cumplir con los compromisos adquiridos, hay un equipo atrás y la mañana pasa volando.
Puedo cumplir con mis objetivos diarios, independientemente del lugar en donde me encuentre, por ejemplo hace unos días tuve que viajar en tren a una ciudad diferente y continúe trabajando, aprovechando el tiempo de viaje.
Hoy estoy en un lugar y mañana puedo estar en otro, ¿de qué depende esto? te cuento lo que me motiva a tomar una decisión y atrae mi atención para determinar dónde continuar siendo una nómada digital.
🚀Acceso a Internet, obvio lo principal para continuar conectada con todos.
🚀Personas Klever, donde voy siempre procuro conocer a alguien para contar con apoyo y buena compañía que te comparta los datos necesarios cuando eres nueva en un lugar.
🚀 Cultura, me encanta aprender cosas nuevas y sobre todo a nuevas personas, vivencias, experiencias y sumarme a ellas. Mi única adicción hoy es aprender cosas nuevas y conocer lo más que pueda, me enriquece.
🚀 Idioma, aunque español es mi primer idioma, creo que el inglés es una habilidad importante que abre puertas en varios lugares, por eso procuro ir a lugares donde me pueda dar a entender cómo entender a los demás.
Por último, un punto importante y no menor, no hubiera podido lograr estas aventuras sin contar con el apoyo de un equipo Klever, que a pesar de la distancia física, estamos más conectados que nunca. Continuamos creciendo, aprendiendo uno del otro y dando lo mejor de nosotros.
El viaje continúa, hay que aprovechar de sumar experiencias y aventuras que te permitan tener un crecimiento constante, porque estoy convencida que si estuviéramos hechos para quedarnos en un sólo lugar, tendríamos raíces en vez de pies.